Para las empresas de transporte de pasajeros las certificaciones que avalan su compromiso con la calidad del servicio, la protección del medio ambiente y el nivel de seguridad de los pasajeros y empleados se ha convertido en un aspecto clave de su competitividad.
Cada vez es más frecuente que el sector público exija entre los criterios de contratación de estas empresas de transporte, que éstas dispongan de diferentes certificados que avalen el cumplimiento de estos compromisos de gestión.
Las empresas deben poder demostrar su nivel de calidad en la prestación de los servicios, su compromiso con el cliente y la satisfacción de sus necesidades y expectativas por medio del cumplimiento de diferentes requisitos de calidad. La Norma ISO 9001 cumple estos requisitos. Además, tener una certificación según la Norma UNE-EN 13816, específica del transporte público de pasajeros, asegura el cumplimiento de otros requisitos relacionados con ámbitos muy diversos: servicio ofertado, accesibilidad, información, cumplimiento de los tiempos, atención al cliente, confort, seguridad e impacto ambiental.
Otro de los aspectos claves para estas empresas es poder evidenciar su compromiso con el medio ambiente, así como con la reducción del consumo de energías y de las emisiones de gases de efecto invernadero. Hay que tener en cuenta que el transporte es el sector que generó más emisiones CO2 en 2.018. Por sí solo, el tráfico por carretera representa un 25% del total de emisiones de GEI y, de ellas, un tercio se concentran en aglomeraciones urbanas. Existen diferentes normas con las que una empresa pueda demostrar que, además de avalar el cumplimiento de la normativa ambiental, son responsables y están comprometidas con la protección del medio ambiente: la norma 14001 de Gestión Ambiental, el Reglamento Europeo EMAS, la ISO 50001 de gestión de la energía o la norma ISO 14064 de verificación de emisiones de gases de efecto invernadero.
Finalmente, las empresas de transporte deben asegurar adecuados niveles de seguridad para sus trabajadores y los pasajeros que transportan. Las principales certificaciones relacionadas con este aspecto son la ISO 45001 de Seguridad y Salud en el Trabajo y la ISO 39001 de Seguridad Vial. La primera de ellas impulsa la salud y seguridad en el trabajo, la mejora continua para la gestión de sus riesgos, la reducción de accidentes y enfermedades y la disminución de las situaciones de emergencias y bajas laborales. Por otro lado, la norma ISO 39001 establece los requisitos mínimos para un sistema de gestión de la seguridad del tráfico en carretera y ayuda a las organizaciones a reducir, y en última instancia eliminar, la incidencia y riesgo de accidentes de tráfico.
